El pensamiento visual o Visual Thinking es una metodología de aprendizaje innovadora. Puede acompañar al proceso de cambio necesario en el sistema educativo.
¿Conoces de qué se trata? ¿Estás buscando mejorar tu forma de estudio? ¿Te interesa incursionar en nuevas modalidades de recibir o impartir clases? Como persona implicada en el ámbito de la educación, de una u otra manera, seguro estarás atento a este tema.
Quizás habrás escuchado la frase “una imagen vale más que mil palabras”, pues en esta premisa se basa esta metodología. Ojo, no significa que debas dejar de lado, al menos no por completo, la expresión a través de la lengua.
En este artículo, te proponemos conocer sobre el poder del pensamiento visual para el aprendizaje y cómo utilizarlo efectivamente. ¡Adelante!
¿Qué es el pensamiento visual?
El término pensamiento visual o visual thinking fue acuñado en 1969 por el alemán Rudolph Arnheim, en su libro titulado con este mismo nombre. El psicólogo consideraba la visión como medio primordial del pensamiento.
Los expertos afirman que cerca del 90% de la información que recibe nuestro cerebro es visual. Es decir, que en su mayoría, pensamos con imágenes. Por ello, Arnheim propone una técnica de aprendizaje que retome el lenguaje visual.
Arnheim observa que la predominancia que podemos observar de textos en las escuelas, tanto en manuales como carpetas, no estaba teniendo los resultados esperados.
Hoy en día podemos darle la razón a partir de pensar en los Millenials y Generación Z, quienes viven en constante contacto y expresión por medio de imágenes en redes sociales.
El método de pensamiento visual consiste en convertir las ideas en imágenes. De esta manera, se aprovecha la capacidad de asimilación del cerebro humano de la información visual. A esto se refieren los psicólogos cuando hablan del “poder de las imágenes”.
El pensamiento visual como enfoque pedagógico propone el uso del lenguaje gráfico por encima del lingüístico. Supone una mayor facilidad para la comprensión y los procesos cognitivos.
A su vez, afirman que la creación visual por parte de los estudiantes es una muestra de garantía de internalización de los aprendizajes.
Este enfoque se relaciona en gran parte con la enseñanza artística. Pues en ella se recurre a la imagen desde la pintura e, inclusive, a los métodos de creación a partir de diferentes técnicas.
En la actualidad, deberíamos agregar el diseño gráfico, con su aporte de fuentes y formatos visuales que contribuyen a darle imagen a las palabras.
Ventajas de promover el pensamiento visual
Las ventajas de promover el pensamiento visual como enfoque pedagógico son numerosas. Implican tanto los procesos de recepción como de producción de contenidos didácticos.
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La mayor cantidad de estímulos sensoriales y cognitivos nos “entran por los ojos”. Por ello, el cerebro está acostumbrado a procesar y asimilar de forma más efectiva.
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Las imágenes son un gran recurso mnemotécnico. Ayudan a la memorización e internalización de contenidos.
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El lenguaje verbalizado pierde poder de concreción de las ideas, se distancia de la realidad y precisa de mayor esfuerzo de comprensión en el tiempo.
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Las imágenes son más inmediatas y cercanas a los objetos reales cuando los conocimientos son del campo natural o histórico. Por ejemplo, con fotografías, películas o pinturas.
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Ante contenidos más abstractos, el pensamiento visual actúa por asociación de ideas, permite una aprehensión de los contenidos relacionando un concepto a una imagen. Esto ocurre en cuadros conceptuales, infografías y mapas mentales.
Las imágenes también permiten interpretaciones, es decir, son otra forma de leer, en este caso, la realidad inmediata. Así, se contribuye al rol activo y consciente de ciudadanos mediatizados.
¿Cómo influye el pensamiento visual en el aprendizaje?
En este apartado nos gustaría señalar el uso concreto del pensamiento visual en el entorno educativo. Desde el rol de docente es importante la reflexión sobre la planificación de las clases. Algunos consejos son:
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Incluir un video, una imagen representativa o asociada puede abonar a la comprensión de los alumnos.
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Revisar los materiales de estudio para que la imagen tenga un papel equilibrado con respecto al texto. Es oportuno que incluya gráficos, infografías o esquemas.
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Planificar actividades que incluyan realizar trabajos con diseños gráficos para observar la internalización de contenidos a partir de su creatividad y los lenguajes actuales de los medios tecnológicos.
Los alumnos están altamente alfabetizados en lenguaje visual, por ello, se pueden reconocer sus conocimientos inconscientes sobre fotografía y tipografías. Los utilizan porque es lo que viven en los medios digitales.
Los recursos electrónicos también son de gran valor para el aprendizaje. Con autonomía, puedes utilizar el pensamiento visual como técnica de estudio realizando mapas mentales e infografías.
También, es oportuno crear producciones audiovisuales, como collages de imágenes para exponer un tema.
El pensamiento visual es un enfoque pedagógico que comprende una técnica, pero también una perspectiva sobre el conocimiento. Se refiere a la importancia de equilibrar la imagen con la palabra dentro del proceso de aprendizaje.
De esta manera, surge como posible propuesta de solución a las problemáticas del sistema educativo, de motivación y comprensión.
En la actualidad, el método visual thinking pide la aceptación de la alfabetización mediática de los niños y jóvenes que ingresan a las instituciones educativas.
Desde UNID, nos interesamos por los procesos de aprendizajes de nuestros estudiantes y alentamos a acompañar una planificación docente consciente. Buscamos que nuestras propuestas estén empapadas de las últimas innovaciones educativas. ¡Consúltanos!
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