Los avances tecnológicos que hemos vivido en los últimos años han transformado radicalmente el modelo educativo que conocíamos. Ante esta realidad, la educación tradicional enfrenta grandes desafíos en cuanto a los métodos de enseñanza, sobre todo, para Millennials y Generación Z.
Los Millennials son jóvenes que tienen entre 20 y 35 años; crecieron en medio de los avances tecnológicos y se adaptaron rápidamente a estos. Mientras que, la Generación Z o Centennials son aquellos que se les conoce como los verdaderos nativos digitales y actualmente oscilan entre los 12 y 20 años.
En este artículo explicamos 5 estrategias clave en la educación de estas generaciones.
¿Por qué la educación formal no va con los Millennials y Generación Z?
Los Millennials y Generación Z son más impacientes, competitivos y tecnológicos que sus antecesores. Estas generaciones buscan que la formación que reciben tenga utilidad real en su futuro laboral, todo ello de cara al contexto de globalización en el que se desarrollan.
Los Millennials y la Generación Z le han dado un giro al sector educativo. ¿El motivo?: los modelos tradicionales no se ajustan a sus demandas ni están articulados con lo que las empresas les exigen una vez se vinculan al mercado de trabajo.
Las nuevas generaciones no están interesadas en la educación centrada en charlas teóricas y magistrales, sino en un sistema participativo y colaborativo, que les permita potenciar sus intereses y pasiones y que esté conectada con la realidad.
Estas generaciones desean crear empleando para ello las herramientas de su tiempo. De ahí que sea vital incorporar la tecnología para lograr un aprendizaje efectivo.
Para ello, hay que poner a su disposición recursos que les sean familiares, libros electrónicos, por ejemplo, y que los profesores creen videos y podcasts.
¿Qué esperan los Millennials y Generación Z de la educación?
Las expectativas de Millennials y Generación Z van más allá de una mayor dependencia de la tecnología. Este colectivo también tiende a conectar con los entornos de aprendizaje social, donde pueden estar directamente involucrados en el proceso de aprendizaje.
Ellos esperan modelos de aprendizaje que estén disponibles en cualquier momento y casi sin barreras de acceso. Además, se niegan a ser aprendices pasivos. No están interesados en tomar notas que memorizaran para un examen más adelante.
En su lugar, esperan estar plenamente comprometidos y formar parte del propio proceso de aprendizaje. De hecho, tienden a estar más motivados para aprender cuando se les da la oportunidad de tener una experiencia educativa totalmente inmersiva.
Estrategias de estudio efectivas para los Millennials y Generación Z
Estamos ante un alumnado especialmente exigente y selectivo, tanto en las áreas de aprendizaje como en las metodologías. Por ello, si buscamos métodos afines a las preferencias de los Millennials y Generación Z, debemos pensar en las siguientes estrategias:
1. Agilidad, rapidez, inmediatez
Hay algo característico de Millennials y Generación Z que determina sus preferencias, tanto en los procesos de aprendizaje como en su actividad profesional. Las nuevas tecnologías les ha acostumbrado a conseguir lo que quieren cuando quieren. La paciencia no es su fuerte.
Estas generaciones requieren diversas herramientas de comunicación que les permitan resolver dudas o plantear nuevos enfoques de manera casi inmediata. En ese sentido, las metodologías basadas en conectividad facilitan el acceso rápido e intuitivo a la información que requiere el aprendizaje.
2. Aprendizaje experiencial
Millennials y Generación Z no solo buscan un trabajo, sino una actividad profesional que les permita disfrutar y crecer profesionalmente. En parte, de ahí su elevado interés en el emprendimiento.
Esta misma mentalidad vocacional la aplican a la hora de elegir su formación: no buscan solo adquirir conocimientos, sino asimilarlos de una manera única, mediante una experiencia en la que la propia metodología les ayude a divertirse.
Los entornos de actividad prácticos, focalizados por docentes y coaches que orientan, motivan y dinamizan los procesos de aprendizaje son los más apropiados para estas generaciones.
3. Aprendizaje colaborativo
Tanto los Millennials como la Generación Z han desarrollado una tendencia casi instintiva hacia la socialización. Se muestran especialmente receptivos ante las opiniones, planteamientos y conocimientos de los demás. Los valoran tanto o más que los propios.
De ahí que vean en su entorno, una importante y valiosa fuente de conocimientos. Por otro lado, las nuevas tecnologías han fomentado una actitud creativa que requiere ser compartida.
En este contexto, el aprendizaje colaborativo es clave para fomentar la participación y potenciar las habilidades de cada alumno para el trabajo en equipo.
4. Flexibilidad
Millennials y Generación Z constituyen la antítesis de la rutina. Huyen de los modelos de formación convencionales basados en horarios, contenidos cerrados y una presencia habitualmente pasiva del alumno.
Buscan un referente para orientar su formación, pero, sobre todo, buscan flexibilidad. Son dueños de su tiempo. Si eligen cuándo y cómo acceder a su formación, mejora su predisposición y, por lo tanto, sus resultados.
5. Movilidad
A una generación repleta de iniciativas, planes e ideas no se le puede poner barreras. Su día a día gira en torno a una tablet o un smartphone. Para captar su atención es necesario ofrecerles facilidades para acceder a la clase o curso desde cualquier dispositivo.
Los Millennials y la Generación Z están liderando el cambio en cuanto a cómo se produce el aprendizaje. Son una fuerza impulsora en la innovación de nuevas herramientas, estilos de enseñanza y acceso a los recursos.
La agilidad, el aprendizaje experiencial y colaborativo, la flexibilidad y la movilidad son estrategias que responden a las expectativas de formación que buscan Millennials y Generación Z. No solo porque se trata de metodologías de aprendizaje en constante evolución, sino también porque que les permite crecer y adaptarse a las demandas profesiones del futuro.
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