Hemos abordado temas de entrevista laboral (el antes, durante y posterior), por lo que ahora toca el tema de Empleabilidad, y es que es un tema que resulta de suma importancia comprender.
Algunos pensarán que es tener empleo, y ese puede ser el resultado, más no es su definición. Entonces, ¿qué es Empleabilidad y cómo sé si la tengo? La empleabilidad es la habilidad que cada individuo tiene para ser empleable, y todo esto dependerá del conjunto de competencias que ha desarrollado para venderse en una empresa o para generar su propio empleo y vender sus bienes o servicios. Así es, vender. Por esta razón, el presente artículo aborda la “Empleabilidad: Tu Marca Personal”, y es tan importante desarrollarla y cuidarla, así trabajes para alguien más o de forma independiente.
Antes de avanzar, dejemos claro qué es una competencia, ya que es de suma importancia para ser empleables. La Oficina Internacional del Trabajo (OIT) y el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER) define a las competencias como el conjunto de conocimientos, habilidades suaves y destrezas, para desempeñar una actividad dentro de una empresa u organización. Resumiendo, podemos entender que las competencias son las habilidades y conocimientos que se adquieren en el aula y son puestas en práctica. Por esta razón, si aún no cuentas con experiencia profesional, es de suma importancia tu desempeño y compromiso dentro de las experiencias laborales que la universidad te brinda, ya sean a través de tu servicio social, práctica o estadía profesional.
¿Cuáles son las competencias que impulsan la empleabilidad?
Una investigación que realizó OCC, identifica que las principales competencias que las empresas buscan son: el compromiso, la capacidad de toma de decisiones o ser propositivo (depende de su cargo), capacidad de innovar e implementar, habilidades interrelaciónales de negociación y de servicio, y trato con el cliente. Por su parte, Adecco menciona que la capacidad de aprendizaje, la capacidad de adaptarse a los cambios que el entorno demande, el trabajo en equipo, el tener pasión por lo que haces y el compromiso, son competencias que favorecen la empleabilidad.
Es importante dejar en claro que estas competencias pueden variar dependiendo de las funciones que el puesto demande realizar y tener muy en claro que estas pueden evolucionar o ser modificadas conforme el ambiente laboral lo requiera, por lo que hay que mantenernos en constante actualización y apertura para absorber nuevos conocimientos.
Ahora, ¿qué es la marca profesional?
Personalmente, me gusta verlo como un time-line, que nos permite ver la evolución de nuestra imagen y desarrollo profesional, al cual se van sumando comportamientos, conocimientos, habilidades, contactos y experiencias del cliente. Nótese, que iniciamos con la palabra “imagen” y concluimos con “experiencia del cliente” y esto nos permite vernos como un producto, así es, nosotros somos nuestro propio producto. Nuestra imagen, el cómo nos comportamos y cómo nos expresamos, es lo que proyectamos con las personas que nos interrelacionamos de forma profesional y personal. Esto nos permite definir a la marca profesional, como la imagen y comportamientos, con los cuales nuestro cliente final nos recuerda durante la prestación de nuestros servicios; durante este tiempo también generamos contactos, los cuales juegan un papel importante para futuras oportunidades de colaboración profesional.
Tips para construir una marca profesional:
- Las Redes Sociales Profesionales, mantenlas “profesionales” y actualizadas. Cuida mucho tus publicaciones en LinkedIn.
- Mantén en todo momento tu profesionalismo dentro del trabajo, sobre todo en las juntas laborales.
- Actualiza tu currículum, acorde al medio en el que te desarrollas. Recuerda que tu CV, además de ser tu carta de presentación, muestra tus indicadores de empleabilidad, puesto que, a través de él, se puede ir observando tu desarrollo y personalidad.
- Ten una clara visión de hacia dónde quieres ir. El tener claridad en el desarrollo profesional que buscas, te permitirá no solo comportarte como tu visión, sino arreglarte cómo si ya tuvieras la posición que anhelas.
- Cuida y fortalece la relación con tus contactos profesionales.
- Por último ¡adáptate! Busca siempre estar actualizado en temas de tu área y mantén siempre una actitud de disposición de aprender temas nuevos.
Espero estos prácticos pasos te sean de utilidad. Si tienes algún tema que te gustaría abordará, puedes escribirme a mariam.cabrera@talisis.com