Históricamente, las mujeres han sido relegadas a los márgenes de la sociedad, obligadas a depender, en gran medida, de sus contrapartes masculinas. Y por si fuera poco, las oportunidades entre hombres y mujeres son asimétricas y poco equitativas. 

Esta disparidad es constante alrededor del mundo, y se repite a través de un número impresionante de culturas, casi indistintamente. Sin embargo, el tiempo y el constante esfuerzo de las mujeres por combatir la desigualdad de género ha transformado lo que antes era un panorama desolador, en un mundo de posibilidades para las nuevas generaciones. Pero la lucha aún continúa y faltan muchas cosas por hacer. 

El Día Internacional de la Mujer es una fecha para conmemorar las historias del pasado y reconocer los logros de la lucha femenina por la equidad de género, pero también para reflexionar acerca de cómo construir un mejor futuro para las mujeres.  

Todas, y todos, podemos ser parte del cambio este día. ¿Cómo? Creando conciencia sobre los eventos que dieron origen a una conmemoración tan importante, identificando las brechas de género que persisten en la actualidad y tomando acción

El 8 de marzo: una fecha histórica

Para saber por qué se conmemora el Día Internacional de la Mujer es necesario conocer la historia del movimiento sufragista, que apareció por primera vez en el siglo XIX. 

Estas mujeres no sólo reclamaban el sufragio (es decir, el derecho al voto), sino que batallaban por la igualdad jurídica, laboral y social de los géneros. 

Cansadas de haber sido relegadas a los roles secundarios de la vida pública, como hijas, esposas y madres, ellas exigían que su derecho a la educación, al trabajo y a la administración de sus propios bienes, se respetara tanto como el de los hombres. 

A continuación destacamos, en orden cronológico, algunos de los eventos relevantes que culminaron en la conmemoración oficial del Día Internacional de la Mujer:

  • 1791: Olympe de Gouges, una activista francesa, redactó su Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, defendiendo la equidad de derechos entre ambos sexos y la emancipación de las mujeres. 

  • 1792: Mary Wollstonecraft, filósofa británica, expresa el objetivo del movimiento en su libro Vindicación de los Derechos de la Mujer, donde afirmó: “yo no deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas”.

  • 1848: Lucretia Mott y Elizabeth Cady Stanton organizan la primera Convención Feminista sobre los derechos de la Mujer, también conocida como la Convención de Seneca Falls, en la que defendieron la igualdad de género.

  • 1909: El Partido Socialista de Estados Unidos conmemora el primer Día Nacional de la Mujer, en medio de protestas contra las pobres condiciones laborales y el salario de las mujeres, que llegaba a ser menos de la mitad que el que recibían los hombres. 

  • 1910: Clara Zetkin, una diputada y activista alemana, propuso establecer un Día Internacional de la Mujer durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague.

  • 1917: Las mujeres rusas salen a la calle un domingo para exigir “pan y paz”, en el marco del inicio de la Revolución Rusa. Ese día marcó la fecha que pasaría a la historia como el Día Internacional de la Mujer, algunos años más tarde.

  • 1975: La Organización de las Naciones Unidas reconoce e inaugura oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. 

La lucha aún no termina 

En México, el derecho de las mujeres a votar y ser votadas se respeta hace apenas unos 70 años, por lo que aún es posible percibir los efectos de la inequidad de género que persisten en la actualidad y afectan diferentes aspectos de la vida de la mujer moderna, como la brecha salarial o la escasa representación en puestos directivos. 

Esta realidad es consecuencia de los obstáculos que limitan las oportunidades educativas para las mujeres, quienes experimentan mayores dificultades para integrarse al área STEM, es decir, de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

Es más, de acuerdo con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, en 2020 sólo había 45 mujeres por cada 100 hombres inscritos en carreras de áreas como la ingeniería, la manufactura y la construcción, y únicamente 31 en el caso de las relacionadas a las ciencias de la computación. 

Ese mismo año, el INEGI publicó las siguientes estadísticas nacionales a propósito del Día Internacional de la Mujer, donde es posible reconocer la disparidad: 

  • De la población de 15 años o más, 6 de cada 10 personas sin educación son mujeres.

  • El 60.6% de las mujeres de 3 a 29 años asiste a la escuela, mientras que 40.4% no lo hace, en comparación con un 61.8% de hombres. 

  • La población ocupada de 25 años y más que trabajan como funcionarios y directivos en los sectores público, privado y social, se compone por un 34.7% de mujeres y 65.3% de hombres. 

  • De cada 10 personas de 25 años y más que trabajan como funcionarios, legisladores y autoridades gubernamentales, sólo 4 son mujeres. 

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