Con la reciente pandemia se ha acrecentado la importancia de las tecnologías educativas. La inversión en ello ha aumentado y ya pueden encontrarse computadoras en todas las aulas. Ahora bien, esto no garantiza un buen uso de estos equipos.

Las tecnologías educativas no son un fin en sí mismo, sino que son herramientas o medios para lograr los objetivos de aprendizaje en los estudiantes. Por ello, en este artículo vamos a conversar sobre sus usos y riesgos. ¡Adelante!

¿Qué es la tecnología educativa?

Conoce sobre tecnología educativa para universidades

La tecnología educativa es una disciplina que estudia la planificación y ejecución didáctica del proceso educativo a través de herramientas digitales. Tiene por objetivo acompañar la optimización de la enseñanza-aprendizaje del mañana.

Entre las características que destacan en la educación basada en tecnologías podemos distinguir: 

  • Replicabilidad. Las nuevas tecnologías permiten grabar las clases y poder replicarlas todas las veces que sea necesario, por si el alumno necesita volver a observar la clase. 
  • Actualización. Muchos acusan que la educación se está quedando en el tiempo, demasiado tradicional y obsoleta. Esta disciplina permitiría a los diferentes niveles actualizar contenidos y acercarse a las prácticas y consumos de sus alumnos. 
  • Inclusión. Las tecnologías educativas permiten trascender el tiempo y el espacio, por ello, ponen a la educación a mayor alcance de todos. La educación virtual está en crecimiento ascendente y llegó para quedarse. Cada vez más personas optan por capacitarse por estos medios digitales y realizar trabajos de networking.

¿Qué riesgos existe con el uso de las tecnologías?

Ahora bien, existen riesgos en el uso de las tecnologías que deben tenerse en cuenta para su implementación. Claramente son un arma de doble filo, por ello, precisan de un uso consciente y planificado. 

  • Mal uso de Internet. Se corre el riesgo de distracción por parte de los alumnos, ya que se realiza un uso autónomo de las tecnologías. Los móviles permiten procesos más personales, pero debe generarse un uso consciente. 
  • Planificación detallada. Para evitar su mal uso, se requiere de mucha planificación de las personas que lo usarán. Tiempo con el cual muchas veces no se cuenta. 
  • Exceso de información. Internet es un mundo demasiado amplio con sus propios patrones de búsqueda, guiados por diversos criterios. Es preciso que los docentes acompañen a los alumnos en su cultura digital para aprender a gestionar con buenos criterios la información.

¿Cómo afecta el mal uso de la tecnología en la educación?

Comprende lo que provoca el mal uso de la tecnología educativa

En esta era, suponemos que todas las personas ya están formadas en el uso de un sistema operativo y programas de procesador de texto. Pero es importante no prejuzgar y tener en cuenta que no toda la población está alfabetizada digitalmente. 

Las tecnologías educativas pueden usarse responsablemente en las instituciones con capacitación de los alumnos y docentes. 

En cualquier circunstancia, es necesario aprender previamente sobre el uso de software y hardware. De esta manera, luego se podrá recurrir a la tecnología como herramienta para aprender otras disciplinas y contenidos. Todo esto contribuye a tu futuro profesional y laboral. 

Sobre todo, es muy importante que la prioridad de la educación no se vea puesta en riesgo por virus electrónicos y hackeos. El desconocimiento del uso de internet pone en riesgo los equipos y genera desconfianza en su uso. 

Uso seguro y responsable de las TIC

En un primer momento es importante distinguir entre información y saber. Se puede acceder a la información, pero se logra el conocimiento cuando el individuo se apropia de una buena metodología didáctica.

Otro uso seguro y responsable es la distinción entre aprendizajes instintivos y saber experto en relación a las tecnologías. Si bien las tecnologías son de fácil uso, se debe conocer sobre canales seguros y buscadores académicos.

El uso de tecnologías educativas ha llegado a las instituciones universitarias para actualizar los conocimientos. 

Por último, es necesario dedicar tiempo en las instituciones educativas para reflexionar sobre el uso responsable de las tecnologías. Ya que su implementación es autónoma y sólo desde cada persona es posible la concientización.  

Para generar confianza en el uso de tecnologías educativas lo principal es una actitud de reflexión constante y de capacitación. Esto segundo, debe pensarse tanto en conocimientos tecnológicos como en metodologías didácticas. 

Desde UNID, buscamos acompañar los procesos educativos de los estudiantes con la mejor calidad posible. Esto hoy en día implica las tecnologías educativas, por esto lo hacemos de la manera más consciente. ¡Consúltanos!

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