Para cumplir los sueños y prepararte profesionalmente no hay edad.
María de Lourdes Tafoya Cervantes terminó la carrera en UNID a los 41 años, lo que representó para ella cumplir un sueño.
La egresada de la Licenciatura en Ciencias y Técnicas de la Comunicación y de la Maestría en Mercadotecnia del Campus Aguascalientes nos cuenta los retos que enfrentó y su trayectoria profesional a partir de que terminó sus estudios.
Actualmente, es especialista en comunicación, conducción e imagen en programas de televisión y radio, y hace tres años fundó el Centro de Capacitación y Activación Lulú Tafoya, cuyo propósito principal es ayudar a las personas a mejorar su condición de vida personal y laboral en diferentes temas.
Conoce su historia en esta entrevista.
1.- ¿Qué representó para ti estudiar en la UNID?
Representó la oportunidad de realizar mis sueños de niña, ya que, por cuestiones económicas, no pude estudiar más joven. Adquirí los conocimientos y desarrollé mis aptitudes para un buen desempeño laboral. Terminé la carrera a los 41 años.
2- Compártenos un momento memorable de tu paso por la UNID.
Recuerdo un noviembre, donde mi grupo participó en el Concurso de Altares de Muertos. Mis compañeros me eligieron para dar la reseña; era un momento importante para impactar a los jurados y decidí improvisar. Lo hice muy natural y obtuvimos el segundo lugar. Mi madre (en paz descanse) estuvo presente. Para mí era sumamente significativa su presencia, porque quería compartirle mi felicidad. Con “felicidad” me refiero a la sensación gratificante que me representaba acudir a la Universidad. Ella me apoyó en todo momento, cuidando a mis dos hijos, procurándoles comida, impulsándome en todo momento a no flaquear. Queda en mi memoria y me hace sonreír cada vez que ese recuerdo viene a mi mente.
3.- El campus te eligió como una historia exitosa. Platícanos tu historia:
Me desempeñé como secretaria durante 24 años de mi vida, pero siempre tuve el deseo de estudiar Comunicación. Hice la preparatoria abierta, autodidacta y le externé a mi esposo y a mi madre (que ya estaba enferma), mi deseo de estudiar. Ambos me apoyaron. El primer día que pisé la UNID sentí “mariposas en el estómago”, en términos coloquiales. Estaba dando el primer paso para comenzar a realizar mis sueños. Enfrenté retos como el compartir mi tiempo entre el trabajo, la casa, hijos y atender a mi madre en su salud. Otro reto que me marcó fue el bullying que recibí por parte de un compañero. Expresiones como: “estás muy vieja para estar en la universidad, vete a lavar platos y a cuidar hijos, ese es tu lugar”, “la universidad es para jóvenes, nos estás robando el oxígeno”, “¿para qué estudias? Ya te vas a morir”, “eres una egoísta, estás abandonando a tus hijos para hacer tus sueños realidad”, etc. Naturalmente me sacudían el alma, pero mi deseo de estar frente a una cámara de televisión y a un micrófono, me impulsaban a continuar.
Me dediqué en cuerpo y alma para no “fallar” en ningún aspecto. Mis maestros fueron un pilar fundamental, siempre me respetaron y me apoyaron.
Fui galardonada con la medalla “Egresada de Éxito”; mi fiesta de graduación fue algo espectacular. ¡Bailé el vals con mis hijos! Me sentía plena y feliz. Estudiar la maestría vino a ser la cereza del pastel. El 2013 fue un año de cambios: concluí la Maestría, falleció mi madre y renuncié a mi trabajo como secretaria. Me convencí que la vida se vive un día a la vez y que los sueños se pueden cumplir. Ingresé a Televisa Aguascalientes como voz en off del programa matutino de revista "Qué Mañana", donde permanecí 3 años; dirigí una escuela de locución por 8 años; conduzco desde hace casi 5 años el programa de radio "Café con dos de azúcar", del 92.7 FM; soy especialista de la sección de Lenguaje e Imagen del programa de revista "Nuestro Día", del Canal de paga Quiero TV Ags.
Hace tres años fundé el Centro de Capacitación y Activación Lulú Tafoya, cuyo propósito principal es ayudar a las personas a mejorar su condición de vida personal y laboral en diferentes temas como: autoestima, hablar en público, imagen personal, locución, asesoría nutricional, asesoría psicológica, zumba, yoga, etc.
Estoy convencida de que todos podemos contribuir a construir una mejor sociedad desde nuestra trinchera. Sigo en evolución, en preparación constante y con nuevos sueños. En 2020, realicé el Diplomado de Liderazgo de Alto Desempeño en mi casa, UNID, y otros tantos cursos y diplomados que me acercan siempre a donde quiero ir.
Hoy preparo reinas de belleza, políticos, vendedores, conferencistas, locutores, cantantes y muchas personas que desean mejorar su forma de hablar en público.
4.- ¿Cuáles crees que son los ingredientes del éxito?
Es prioritario tener metas para saber a dónde llegar. Una vez que defines, te enfocas y trabajas para llegar. La perseverancia, la constante capacitación y, por supuesto, no bajar la guardia (aún en los momentos adversos), han sido, en mi caso, parte del éxito que he logrado en mi carrera.
En UNID, puedes comenzar tu carrera profesional o maestría a cualquier edad. ¡Cumple tus sueños y comienza tu formación con educación de calidad!
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