La educación es una de las mayores oportunidades que una persona puede aprovechar para crecer y desarrollarse, pues, al centrarse en la formación de su conocimiento, sus capacidades junto a las habilidades adquiridas pueden marcar una diferencia en el mundo laboral.
Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), mediante su Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, informó que los trabajadores con estudios de licenciatura ganan, en promedio, el doble que uno con estudios de preparatoria, razón suficiente para invertir en educación.
Como proceso de superación y desarrollo, el tener acceso a la educación forja la actitud de las personas, su forma de ver la vida, sus valores, la manera en que se enfrentan a problemas y cómo formulan las posibles soluciones, entre otras cuestiones del conocimiento que van influyendo en la vida de cualquier humano.
Por esa razón, se ha identificado que las personas con más y mejores oportunidades de educación tienen un mayor grado de preparación ante cualquier situación cotidiana. Esto, en el terreno laboral, es una gran cualidad que las empresas saben apreciar.
Más allá de un proceso de superación, el contar con estudios universitarios suma muchas ventajas para las personas en su vida laboral. En efecto, parte de los beneficios que se obtienen al tener un nivel de estudios superior se ven reflejados en mejores salarios, mayor preparación ante eventos de crisis, aumentan las oportunidades de crecimiento en el trabajo y, sin duda, la calidad de vida del empleado.
Del mismo modo, invertir en una maestría trae aún más beneficios para el estudiante, al ser un nivel mayor de formación, en el cual los temas se estudian con una mayor profundidad y especialización. Así que, quien comience la aventura de estudiar un posgrado, puede estar confiado en desarrollar las capacidades y conocimientos para obtener un mejor puesto en el trabajo.
En el país, la educación básica es tan importante que las estrategias gubernamentales se centran en garantizar el acceso gratuito hasta la preparatoria, razón por la cual la inversión en educación representó un 17% del presupuesto anual 2018. Sin embargo, la educación universitaria no está dentro de la gratuidad.
Las consecuencias de contar con un nivel académico superior se centran en la vida laboral. Así, en el sector agropecuario, donde un 58.6 % de los trabajadores solo tienen educación primaria, se perciben los salarios más bajos ($3,915, en promedio); prácticamente, es una tercera parte del salario promedio de una persona con estudios profesionales.
Además, las tendencias de trabajo estipuladas por el Observatorio Laboral estiman que la especialización del conocimiento será una necesidad para competir en el mercado actual debido a que la demanda de talento será mucho más especializada, reafirmando la importancia de invertir en educación.
Como solución, la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID) cuenta con modelos de estudio enfocados en áreas sociales, administrativas, culturales, de salud e informáticas. Como beneficio adicional, les ofrece la posibilidad de estudiar y aplicar sus conocimientos en alguna empresa de convenio con la escuela gracias a su plan Dual y sus planes presenciales o en línea.
Cabe recalcar que en la UNID se forman profesionales con la capacidad de transformar su entorno para funcionar como agentes de cambio social, así que son una opción ideal para asegurar el futuro próspero de cualquier estudiante.