Uno de los mejores aspectos que traen consigo los avances de la tecnología es que se nos permite el acceso más rápido y efectivo a la información, lo cual se traduce en encontrar lo que sea que quieras buscar en menor tiempo y con una gran cantidad de posibilidades para escoger.
En este sentido, se abren muchas oportunidades ante nuestros ojos, específicamente en cuanto a educación se trata, ya que cada vez contamos con más opciones y diferentes alternativas de licenciaturas, maestrías y cursos que podemos aprovechar para continuar aprendiendo, creciendo profesionalmente y acercándonos a cumplir nuestras metas.
Tomar una decisión tan importante como realizar estudios de posgrado no es un asunto que deba subestimarse, por lo que elegir si llevarlo a cabo de forma presencial o en línea es una elección de peso. Si bien ambas alternativas pueden conducirte al éxito, es cierto que uno de los dos estilos de aprendizaje será más adecuado a tu personalidad y necesidades particulares.
Considera estos cuatro factores para que puedas elegir acertadamente de un modo más fácil.
Factor #1: Manejo de tu tiempo (flexibilidad)
El tiempo es uno de los principales elementos sobre los que debes reflexionar antes de llegar a la conclusión de cuál es la mejor modalidad de estudio para ti, puesto que dependerá de cuál es tu disponibilidad para acudir a un aula de clases en un horario específico, si trabajas, si tienes compromisos familiares que debas atender, etc.
De forma presencial:
Desde niños estudiamos en las aulas, con horarios establecidos y profesores que están frente a nosotros para explicarnos el contenido de la materia hasta que se termina su clase. Así que, se podría decir que estamos bastante familiarizados y acostumbrados a estudiar de este modo.
Bajo esta modalidad tendrás un horario establecido que debes seguir cada semana. Por ejemplo, si tu clase es los miércoles y viernes de las 6 p.m. a las 10 p.m., debes asegurarte de tener esos días reservados para ir a clase.
Asimismo, como las clases se imparten en un espacio físico, debes considerar cuánto tiempo te llevará cada día llegar allá; es decir, como estarás yendo y viniendo de la universidad donde decidas estudiar .
Estudios en línea:
Si tienes un empleo de tiempo completo, cuentas con muchos compromisos familiares y/o tienes un emprendimiento o negocio propio, estudiar en línea es la modalidad idónea para ti.
Además de brindarte comodidad a la hora de elegir cómo manejar tu tiempo, te ahorrarás los viajes a la universidad y podrás escoger cuándo y dónde ver tus clases.
Debido a que no tendrás que trasladarte al campus y serás dueño de tu tiempo, podrás aprovechar los “tiempos muertos” en tu vida diaria, e incluso en tu empleo, para avanzar en el programa que hayas elegido.
Los programas en línea requieren un tiempo y esfuerzo distinto a la modalidad presencial, lo importante es que conozcas cuál es la que mejor se adapta a tus exigencias, gustos y estilo de vida.
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Factor #2: Estilos de aprendizaje y aspectos personales
Como todos los estudiantes son diferentes, con habilidades, personalidades y requerimientos específicos, es necesario que sepas cuál es el estilo de aprendizaje con el que obtienes mejores resultados. Algunas personas son mucho más auditivas, otras son más visuales, y otras más kinestésicas; por lo que a cada persona le resultará mejor una forma de aprender, siendo objetivo con sus expectativas, su personalidad, y recordando que para cualquiera de las dos modalidades la autodisciplina es esencial.
De forma presencial:
Cuando estás en un aula de clases, la educación se imparte de manera general, sin que se detenga por algún estudiante, así que todos deben ir al mismo ritmo y salir de sus dudas en los momentos que el profesor decida dedicar a ello. Al mismo tiempo, cuentas con mayor apoyo de tus compañeros para estar actualizado e incluso formar grupos de estudio que se reúnan fuera del horario de clases.
Estudios en línea:
En este caso, la educación tiende a ser más personalizada, además de que cuentas con las herramientas tecnológicas para realizar consultas en cualquier momento y despejar tus dudas con el profesor en cualquier lugar. Por este motivo, si eres de los que prefieren estudiar a solas y tomarte tu tiempo para analizar cada tema a tu propio ritmo, la educación en línea es perfecta para ti. Sin embargo, tienes que desarrollar una estrategia para mantenerte organizado y al día con todas las actividades.
Factor #3: Interacción
Dependiendo de la manera en que te desenvuelvas o te guste interactuar socialmente, también podrás escoger entre la educación recibida en línea o presencialmente. Esto significa que, ya sea que disfrutes mucho de socializar o tiendas a ser un poco más introvertido o tímido en clases, siempre hay lugar para tu aprendizaje.
De forma presencial:
Si eres muy sociable en persona, te encanta organizar sesiones grupales de estudio o participar en ellas y te gusta mucho rodearte de gente y hacer nuevos amigos mientras te formas profesionalmente; entonces, esta es la modalidad en la que mejor desarrollarás tus habilidades. Sacarás el mejor provecho de tus talentos interactuando cara a cara con los demás estudiantes y los maestros.
Estudios en línea:
Aunque también podrás comunicarte directamente con tus compañeros y profesores, en este caso puedes dejarles mensajes directos en cualquier momento y ellos responderán vía electrónica; así que, si te consideras una persona más introvertida o las interacciones personales no son algo relevante para ti a la hora de tomar la decisión, puedes sentir más seguridad con la distancia que hay de por medio sin dejar de aprender y disfrutar de la experiencia.
Factor #4: Objetivos a corto y mediano plazo
Escoger entre estudiar un posgrado en línea o presencial también puede definirse de acuerdo con tus planes profesionales, lo que significa que tienes que proyectar tu vida hacia el futuro y pensar cuál es el siguiente paso a dar para cumplir tus metas.
De forma presencial:
Como estás sujeto a los tiempos de la universidad, podrás avanzar tan rápido como la organización del semestre, trimestre, módulo o año te permitan. Por lo tanto, tener éxito y llevar una vida “balanceada” mientras estudias de manera presencial, requerirá de una buena planificación de tu parte y que estés dispuesto a adaptarte a las exigencias de la Institución donde vayas a realizar tu formación profesional.
Estudios en línea:
Al no condicionarte a la estructura “rígida” de los estudios presenciales, puede resultarte más fácil avanzar en tu carrera, ya sea una licenciatura o maestría; asimismo, puedes amoldar tus metas y objetivos a tu estilo de vida, sin que esto llegue a afectar tu vida personal o laboral.
Como puedes ver, cada una de estas modalidades de estudio tiene sus propias características que pueden adecuarse a tus necesidades, lo más importante es que sepas que con una buena organización, constancia y esfuerzo llegarás lo más lejos que te puedas imaginar.
Y tú, ¿ya sabes en qué modalidad te gustaría estudiar?
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