El psicólogo norteamericano Herbert Freudenberger fue el primero en acuñar el término burnout al estado de estrés que padecían médicos, policías y docentes al ejercer sus profesiones. Tiempo después, se entendió que estas situaciones están presentes en otras actividades, incluso si eres parte de un grupo de estudiantes universitarios.
En la UNID entendemos que la vida universitaria puede estar cargada de actividades que generan cierto grado de estrés. Por eso, queremos compartirte algunos consejos para que sepas qué es burnout y puedas prevenirlo o manejarlo de la mejor forma.
El simple hecho de vivir una situación complicada en la universidad no te hace padecer este trastorno, pues el síndrome de burnout es un estado de estrés o agotamiento crónico, que se viene padeciendo durante días, acompañado de los siguientes síntomas:
Alteración de los procesos físicos: puedes tener incapacidad para dormir (insomnio), migrañas y en ocasiones trastornos digestivos.
Estado mental alterado: un estado constante de estrés escolar o ansiedad en tu vida universitaria son señales inequívocas. Inclusive, a veces se experimentan largos períodos depresivos que pueden afectar tu salud mental.
Cambios en la personalidad: la indiferencia ante los pendientes, el desapego a tus obligaciones o el desinterés en tus relaciones personales también son claros indicadores.
Una baja productividad: será notorio el síndrome por el bajo rendimiento expresado en los índices académicos. También puedes sentir que no te concentras y que no llegas a comprender los temas, lo que impacta negativamente en tus calificaciones.
Es importante que en cualquier actividad personal te concentres en disfrutar ese momento y te enfoques en esa situación, ya sea que practiques un deporte, salgas a caminar o de vacaciones. Como consejo adicional, no lleves libros o apuntes contigo, ya después tendrás suficiente tiempo para atender tus obligaciones de la universidad.
Se calculó que en el 2020, a nivel mundial, se usaron en promedio las redes sociales por un lapso de 2 horas 25 minutos a diario. Esto indica una gran necesidad de interacción social; sin embargo, la dependencia tecnológica no es saludable, no solo para tu salud mental, sino por la visual, pues el brillo e iluminación de las pantallas afectan considerablemente los ojos provocando que sientas más cansancio, dolor de cabeza o un lagrimeo constante.
Por ello, intenta liberarte de tu dispositivo al comer, al acostarte y haciendo pausas activas bloqueándolo cuando vas a enfocarte en tus labores. Puedes probar el no utilizarlo por un día a la semana, una práctica conocida como desintoxicación tecnológica que ayuda a liberarte de tensiones y ansiedad.
Practicar algún ejercicio aumenta las endorfinas, sustancia responsable del placer y sensación de bienestar. Además, se fortalece tu sistema cardíaco, digestivo e inmunitario, lo cual te dará las condiciones óptimas de energía para gestionar situaciones agobiadoras.
En ocasiones, aplicar estas estrategias para reducir los niveles de estrés escolar no serán suficientes. No permitas que la situación se te escape de las manos; solicita cuanto antes la asistencia de especialistas y sigue el tratamiento que te sugieran.
Si aprendes a prevenir los síntomas que causan el burnout, podrás mantener el buen estado de salud y evitar un constante estado de ansiedad que pueda entorpecer tu futuro desempeño laboral o profesional.
En la UNID, nos interesamos por la salud y el bienestar de todos nuestros alumnos. Por eso, estaremos siempre disponibles para atender tus inquietudes. Acércate a nosotros para que compruebes que somos diferentes y vive la experiencia UNID.